HE REGRESADO....

Estoy aquí , de nuevo con vosotros. Pasé unos bellos momentos con mi querida familia en Tucumán pero.....¡ cuanto os extrañé colegas blogeros, preciados amigos !

Más de cinco años de ausencia y me encontré con una Tucumán ( provincia norteña argentina) más bella que nunca.

Sus arboladas calles atraparon mis sentidos con su verdor de diferentes matices, su perfume a paraísos, naranjos, jacarandá y palo borracho en plena ciudad que, a pesar de que ya no es época de floración, sus caprichosas y variadas formas llaman singularmente la atención. En sus calles y sus plazas alternan , mostrando los naranjos y paraisos su fresca sombra en la estación veraniega de agoviantes y caldeadas temperaturas en esa pequeña ciudad tropical.

El l jacarandá, que en los meses de Mayo hasta Agosto y mediados de Setiembre se cubre de flores azul-lila, profusamente en su copa . Pero las que caen en el suelo forman, a su vez, una alfombra lilacea que embellece el paisaje y fascinan al que las contempla.

El palo borracho es un arbol pintoresco por su tronco en forma de botella y su follaje caduco, contrasta con el verdor de los naranjos y los paraísos cuyo follaje frondoso mitigan el calor de quienes caminan por sus calles en horas de la siesta.

Calor, sí, ¡ mucho calor ! pero ¡ que maravilla de ciudad ! ¡ cuantas cosas nuevas para deleitarme y cuantos recuerdos en lo ya conocido, agolpándose en mi mente y en mi corazón .

No os extrañeis de mi euforia expresando lo que sentí , porque en esa provinca viví mi niñez, mi

escolaridad primaria, mi juventud, mis estudios secundarios y universitarios, mi primer amor, el primer trabajo como dibujante en el istituto cientïfico Miguel Lillo ( dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán ) para la edición de un libro de botánica titulado " GÉNEROS Y ESPECIES DE PLANTAS AUTÓCTONAS ARGENTINAS"

Para conseguir el material para dicha investigación se requería todo un equipo que, seleccionando grupos de algunos dibujantes, científicos especializados en botánica, y demás colaboradores para desempeñar tareas necesarias, se enviaban a distintos lugares del país en busca de plantas aún no conocidas científicamente.

Como la selección de quienes participaban de la misión y el viaje, se efectuaba por sorteo, en una ocasión salí favorecida y nos enviaron a Bariloche. Así tuve la oportunidad de conocer ese lugar tan bello de la patagonia argentina. Más adelante me explayaré con más detalles de los pormenores de aquellos interesantes viajes de estudio que conservo en mi memoria, como si hubiesen ocurrido ayer.

Ahora y en grandes pinceladas, solamente quiero enumerar el tropel de recuerdos que me dieron la bienvenida al poner mis pies en esa tierra encantada.

En mis futuros post, relataré mi recorrido por sus montañas , su fronda exuberante, su permanente milagro de ser una de las mas bonitas provincias argentinas, a la que por algo llaman " El Jardín De La República "

Juliana Gómez Cordero