Glaciar 10




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ORQUIDEAS SILVESTRES

Datos personales

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Rosario, Santa Fe, Argentina
Me llamo juliana, nací un 18 de Novimbre,hace ya muchos años.Soy española pero resido en Argentina, a quien debo el ser quien soy. Estudié en la facultad de Bellas Artes,profesorado de dibujo, pintura y artes aplicadas,incluyendo la cerámica artística a la que dediqué toda mi vida. Ahora en forma autodidacta trato de recuperar mi vocación por escribir lo que me dicte mi inspiración sin pretensiones literarias. Con ello cumplo un sueño que permaeció dormido pero no olvidado,mucho tiempo. Este blog tiene el propósito de dejar un legado virtual para aquellas personas que me recuerden cuando ya no esté en este mundo. Desde algún lugar los veré y me sentiré feliz ¡que así sea!

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domingo, 22 de marzo de 2009

Persevera (soneto)



Echa a vuelo las campanas de tus sueños
con intrépidos tañidos de esperanza
generando un redoble optimista y positivo,
que no lo detengan los presagios destructivos
de aquellos que por necios, no la alcanzan.

Navega sin cesar por esos mares, y llega
aunque extenuado, hasta tu ansiada playa.
No cedas en tu empeño, ni te des por vencido;
si tus sueños, al final has conseguido,
podrás vivirlos desde tu Atalaya.

No es fácil la tarea que con tesón te impones
ni menudo el empeño que constante realizas
para ahondar en el signo de tus tantas razones

Ni espuria tu ilusión y tus sabias premisas,
rescatado entre tumbos, caídas y empellones,
tu sueño realizado, convertido en sonrisa.
Juliana gómez Cordero
.

sábado, 21 de marzo de 2009

>>>>>MIS RECUERDOS<<<<<


¿ A quien pueden intresarle mis recuerdos? no lo se pero me encuentro recorriendo los caminos del ayer. Un ayer muy lejano, poblado de formas desdibujadas por el tiempo que no se detiene y a su paso va, unas veces creando y otras modificando, conductas, costumbres , normas y convicciones, dandoles otro sentido, mejor o peor pero diferentes.

Mi lejanía trata de detectar los dias que se fueron diluyendo en un color sepia similar al de las viejas fotografías y busco en los recodos de aquel tiempo los recuerdos que irán apareciendo en mi memoria con solo retroceder algunos de los muchos pasos que fue dando mi vida.

Trataré de rescatarlos del lugar donde se encuentren ocultos para que acudan a mi llamado y
salgan a la luz. No tendrán una determinada correlación, porque los dejaré en plena libertad de asomarse cuando les plazca, siguiendo el hilo de mis pensamientos, salvo que me reservaré el derecho de obviar aquellos que agredan mi inviolable intimidad. Si se presentan sin mi autorización me veré obligada a enviarlos nuevamente a su refugio.

¡ Ojalá que mis vivencias, unas buenas y otras no tanto, resulten amenas e interesantes !.
Así lo espero.
Juliana gómez Cordero

jueves, 19 de marzo de 2009

CLAUDIO TOMASSINI


Hablar de Claudio Tomassini es mencionar pura y exclusivamente el ARTE PICTÓRICO en todas sus manifestaciones.

Es un artista argentino, cuya creatividad se pone de manifiesto en la realización de sus obras, realmente valiosas sin estar encasilladas en un estilo definido.

Fuerza y dinamismo en sus abstractos, ingenio en el impresionismo de sus figurativos y maestría en sus dibujos técnicamente originales con un logro ecepcional.

Su Arte se extiende también a la fotografía consiguiendo unos efectos sumamente expresivos y de gran valía.

Para conocer su personalidad y gran parte de su obra, visitar su blog http://www.claudiotomassini.blogspot.com/




Juliana Gómez Cordero

sábado, 7 de marzo de 2009

MI LIBRO " PLACER de LEER"

Por fin se hizo realidad mi sueño
largamente acariciado, con la
misma emoción con que se espera
un hijo ( el hijo que lamentablemente
esperé tanto tiempo en vano) y la
inmensa alegría que produce su
nacimiento.
Desde muy pequeña me obsesionaba
la idea de escribir un libro, donde
poder recopilar mis borradores de
poesás, relatos y composiciones pro-
ducto de mis incursiones a la literatu-
ra utodidacta, recurriendo a mi frecuente y secreta inspira-
ción, que mi timidez impedía dar a conocer.
Muchos, o casi todos esos manuscritos se perdieron.
Cuadernos borroneados, hojas sueltas que, olvidadas en
algún lugar, el paso del tiempo se encargó de destruir.
Vieja aspiración que tambaleaba por momentos, posterga-
da por otras prioridades, pero nunca relegadas por
completo.
Otra vocación poderosa ( Dibujo, pintura, y cerámica artís-
tica) desplazó por mucho tiempo esa inquetud que quedó
en suspenso pero nunca excluída de mis deseos de llevarla
a cabo.
Pasó mucho, ¡ mucho tiempo ! pero mi sueño de editar un
libro se afianzaba en mí esperando la oportunidad de poder
realizarlo.
Esa oportunidad se presentó, habiendo creado un blog con
el fin de legar (a las personas que amo) un recuerdo de mi
paso por esta vida.
En el Blog volqué mis pensamientos y reflexiones, alguna
inspiración poética, relatos de vivencias reales y fantasias
de mi mente que creí de importancia, fotos alusivas algu-
nos dibujos y en especial mucho cariño.

Pero un día cualquiera, pensé que esas personas a quien
dejaba mi legado virtual, no todas tenían un ordenador
para poder mirar el blog y recordarme.
Entonces surgió la idea de editar el libro
con el cual podría dejar un recuerdo tangible y perdurable.
Así nació mi libro"placer de leer", copia fiel de mi blog, el cual
pensándolo bién es mi verdadero hijo.
El libro, vendria a ser, - en sentido figurado -, un Clon.
Por consiguiente, en vez de un hijo tengo dos; uno gestado y
el otro clonado. Amo a los dos ( como toda madre) con el mismo
intenso amor.

Juliana gómez cordero


miércoles, 4 de marzo de 2009

FIORELLA ( cuento )

Este cuento no comienza como los demás ( había una vez...)
Se trata de una historia veráz en la que solo cambian los nombres
de los protagonistas, habitantes de la isla de Cerdeña, en cuya
capital, Cagliari (pequeña entones, ahora importante ciudad)
vivían Antonella, Piero y sus tres hijos Govanni, Carlo y Fiorella.
Constituían una familia pobre pero felíz hasta el día en que la
tragedia golpeó lapuerta de su casa con la mano del dolor.
Primero fue Giovanni, quien dijo a su padre que había decidido
presentarse como voluntario en las tropas que su país enviaba,
como aliado del ejército de Franco, en la guerra civil española
( año 1936) .

Nuestro Duce convoca a jóvenes valientes y como tal acudiré a
su llamado para volver triunfante; serán apenas dos o trees
meses. Solo te pido que tú se lo digas a mama. Yo no soportaría
verla llorar y el día que regrese, borraré con mis besos la pena
que les causo.
Se marchó y nunca más tuvieron noticias suyas, hasta el día que
llegó un parte militar anunciándoles su muerte. "Ustedes perdie-
ron un hijo, Italia ha perdido un héroe".

¿ Héroe de que ? nunca pudieron entender esa absurda
temeridad de participar en una guerra que no le pertenecía,
impulsado por la frecuente insistencia de los exaltados y convin-
centes discursos de Benito Mussolini.
Y ahora las consecuencias. La corrosiva angustia de no saber en
que lugar descansaban, si el descanso fuera posible, los restos del
" valiente" Giovanni.
Para Fiorella fue el primer gran dolor, aunque no el último, por
que la vida le tenía reservados otros de similares proporciones.
Hay seres que están signados por la desventura y no pueden elu-
dirla. Invariablemente, después de una etapa placentera, asoman
los episodios adversos.

Era una adolescente de 14 años recién cumplidos que desde muy
pequeña jugaba con dos hermanitos vecinos suyos, Celso y
Romina. Correteaban por el campo, se acercaban al mar persi-
guiendo mariposas dejando que las olas cansadas mojaran sus
pies descalzos.
La niñez iba quedando atrás y un día algo cambió. Las miradas de
Fiorella y Celso tenían un peculiar brillo. Estaban enamorándose
y ese amor fue en aumento cada día, en secreto, con la complici-
dad de Romina.
Salían los tres juntos, pero a pedido de su hermano, después los
dejaba solos con cualquier pretexto, para luego de nuevo volver
juntos. Nadie se enteró de ese juvenil y tan bello romance que
fue su primer y único amor.

En el año 1939 comenzó la Segunda Guerra Mundial, con sus
nefastas consecuencias para la humanidad.
Carlo, el otro hermano de Fiorella, fue incorporado oficialmente
al Ejército Italiano aliado de Alemania en su intento por invadir
y dominar el mundo para imponer su demencial poder. Tampoco
Carlo sobrevivió, pero su familia pudo esa vez, sepultar sus
restos mortales. La guerra duró hasta el año 1945, sumiendo
en el dolor y la miseria a los paises que en ella intervinieron.

Siguieron tiempos dífíciles intentando recuperar algo de lo perdi-
do; el panorama era desolador y deprimente a pesar de haber
transcurrido más de un año desde el final de le guerra y después
de mucho cavilar, Piero y Antonella decidieron emigrar eligendo
como destino Argentina, dado que allí residía algunos familiares
y les sería mas facil adaptarse.

Pero para esa hija adolescente, al no estar enterada de los proyec-
tos de sus padres, fue una desagradable noticia ¿ como decirselo
a Celso? de ese amor nadie estaba enterado ¿ para que ? ¿ que
prisa tenían si con tantos problemas ni siquiera habían tocado el
tema de la boda ? Además, la situación reinante no les permitía
concretar sus sueños y convertirlos en realidad. En su romántico
amor platónico eran felices amándose así, profundamente.
Se despidieron con la promesa de escribise continuamente, para
tener noticias uno del otro hasta el día no lejano, en que volvieran
a verse, sin pensar que eso nunca sucedería. Pero esa esperanza
atenuó algo la tristeza de la despedida y unos días mas tarde,
Fiorella, la joven italiana, se convertia en una inmigrante más
que llegaba a Argentina.

Inmigrante , según la definicón del diccionario, es una persona
que llega para radicarse en un país o región, procedente de su
tierra natal a la que tuvo que abandonar por circunstancias
defavorabes ( generalmente problemas económicos) en una espe-
cie de autoexilio, en busca de un bienestar que no logró en su
tierra de origen.
Pero el sentido de la palabra inmigrante es mucho más profundo
si se tiene en cuenta el desgarro que sufre esa persona al tener
que dejar atrás afectos, costumbres, paisajes y un pedazo de
vida quizás para siempre.

Es lo que sintió Fiorella al partir. Un nudo en la garganta le
dificultaba la respiración y el habla con la sensación de que una
mano la empujaba y otra trataba de retenerla.
Cuando subió al barco cargaba un bagaje emotivo mezcla de
temores, sueños, mucha pena y la enorme esperanza de regresar.
Al levantar su mano despidiéndose de Celso y con los ojos llenos
de lágrimas le gritó ¡ Un día volveré !

Pasaron años, ¡ muchos años !
Argentina los había recibido de la mejor manera posible, tendién-
dole la mano para ayudarles a subir la dura cuesta, inprescindible
en la lucha que todo inmigrante debe afrontar al recomenzar su
vida en un país extraño, con un enorme interrogante abierto en
relación a su futuro, con las grandes difiultades que resolver, las
las inevitables diferencias de sus costumbres, su idioma, su gas-
tronomía y tantas otras cosas poniendo trabas ( involuntarias) pero
trabas al fín en sus ansias de progresar, lograr trabajo y vivienda
dignos y a la vez tratando de dejar atrás un tétrico y cruel pasado,
imposible de borrar.

Fiorella era joven y fuerte y poco a poco se fue convirtendo en el
sostén de su hogar. Argentina en esa época estaba atravesando
por un buén momento político, con la 1ª presidencia del General
Perón que ( con su demagógico, o no, gobierno) logró que fuera
una época en la que quien de verdad quería trabajar, podía hacer-
lo y esa circunstancia los favoreció, pero las esperanzas de volver
a Cerdeña , nunca pudieron concretarse.
Piero viejo y enfermo, decaía notoriamente y fueron vanos todos
los esfuerzos e intentos de recuperación.
Murió lejos de su querida tierra, como muchos ¡ como tántos
Sardos ! añorando su cielo, sus montañas y su mar.

Fiorella y su madre quedaron solas. A pesar que una pena se
sumaba en sus vidas, económicamente no podían quejarse por
que a fuerza de gran sacrificio habían logrado mejorar su posición.
Fiorella siempre tuvo un buen trabajo cosiendo ropa, primero
como empleada pero después pudo instalar un taller en casa y
de ese modo pudo cuidar de su madre y al mismo tiempo dar
trabajo a personas que lo necesitaban ayudando al crecimiento
del país que le dió cobijo cuando lo necesitó.

El tiempo no se detiene, tampoco los nostálgicos pensamientos
que frecuentemente afloraban a su mente. Recuerdos dormidos
en su interior y en esos pensamientos, siempre presente Celso.
No recordaba su rostro pero sí sus ojos, su mirada, su voz y la
sombra alargada de sus cuerpos en la arena de la playa regresan-
do de sus paseos en esos bellos atardeceres de Cagliari.
Recordaba el doloroso momento de la partida y la promesa de
ambos de escribirse continuamente.
Las cartas , que al comienzo eran frecuentes se fueron espacian-
do poco a poco hasta que un día ( cansancio? olvido? desesperan-
za?) no llegaron más. Ahora estaba sola, su madre ya no existía,
había muerto hacía un tiempo y también Forella y su historia
estaban llegando a su fín.
Este cuento tomado de la realidad, tendría que finalizar aquí...
pero la alquimia de mi fantasía trata de transformarlo mágicamen-
te en un final feliz: quizás lo logre prosiguiendo de esta manera.

Fiorella presentía que Dios la llamaba a su lado y esa noche en sus
oraciones le rogó fervientemente que, aunque fuera en un sueño
le permitiera volver a Cerdeña para verla por última vez....a la
mañana siguienteantes de abrir los ojos intentó desperezarse y
sus brazos hicieron un movimiento distinto, como un aleteo: con
gran sorpresa vió que estaban cubiertos de plumas plateadas.
Quiso incorporarse pero no estaba en su cama, sus pies estaban
sunergidos en el agua fresca y el sol iluminaba el plumaje blanco
de su pecho.
Giró su cabeza y vió que la rodeaban gaviotas nadando a su alre-
dedor y entonces supo que Dios, en su infinita bondad, había
escuchado su ruego y convirtiéndola en una bella gaviota le per-
mitió volver a su querida tierra. ¡ No era un sueño !

Estaba viendo los peñascos del golfo de Cagliari, con sus aguas
cristalinas y su cielo de incomparable azul. Decidió recorrer todos
los lugares de esa ciudad que tanto amaba y se elevó en prodigio-
so vuelo, comprobando con alegría el progreso acaecido en ella
durante su larga e inevitable ausencia. Conservaba detalles que
el timpo no modificó, entre otros la vieja iglesia, la plaza con su
maravillosa fontana y los niños en sus juegos, correteando
incansables a su alrededor.
Llegó la tarde con su radiante puesta de sol y algo fatigada
comprendió que era hora de emprender el largo viaje, y en
imponderable vuelo se elevó cada vez más perdiéndose de vista
para llegar hasta el cielo, donde Dios la estaba esperando para
darle la bienvenida.
Juliana Gómez Cordero