Si creen que revivió de sus cenizas
están completamente equivocados.
El tango nunca estuvo incinerado
ni tampoco de un sueño despertó,
simplemente es que ahora regresó
porque sabe que no lo han olvidado.
Recorrió todo el mundo y ha logrado
la fama y el prestigio
que siempre mereció
El tango nunca desapareció
y su aparente y extraño alejamiento
fué por falta de reconocimiento
que su país y su gente le negó.
Ahora con el tiempo terminó
lo que fuera, sin duda, un autoexilio
y poniéndole fin a ese martirio,
decidido a quedarse, regresó.
¿Quién ha dicho que el tango ya murió ?
El que lo dijo no conoce al tango
ni que su trascendencia es inmortal
y que su ritmo y su cadencia sensual
despertó la admiración del mundo.
Subió a la cumbre, conquistó su rango,
volvió a sus calles y pudo cumplir
su anhelo de decir
que sigue siendo EL TANGO
Juliana Gómez Cordero