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martes, 12 de abril de 2011
HISTORIA DE MI CABALLO ( Continuación)
MORO
Una madrugada cualquiera de otoño del año 1943, nacía Moro,después de tan larga e impaciente espera que por momentos parecía interminable.
Siempre me lo imaginé de color tostado como su madre, con las crines rubias y largas pensando que, cual una hermosa cabellera, se la cepillaría diariamente, prodigándole mimos y caricias para que, acostumbrado a mi presencia, fuera mi amigo y compañero inseparable en innumerables paseos por esos campos de Bella Vista ( mi pueblo de Tucumán).
El tiempo parecía detenido, estático, contrariando mi impaciencia y mi premura para tenerlo junto a mi. ¡Cuanta ansiedad acumulamos inútilmente cuando somos jóvenes!
A medida que maduramos aprendemos a controlar nuestras esperas y a asumir que por
más apuro que tengamos, las cosas sucederán a su debido tiempo.
Pero…”Todo llega y todo pasa”(como dijo Machado) y llegó el momento tan, pero tan esperado.
Sabiendo que los tiempos se acortaban, disimuladamente vigilaba yo, los avances de la preñez de Dory,( nuestra yegua ) el notable crecimiento de su ubre,la constante inquietud en sus movimientos, su falta de apetito, la languidez de su mirada como intuyendo o presintiendo el crítico momento que se avecinaba y quizás deseando que sucediera lo antes posible.¡Quién pudiera adivinar lo que sin poder hablar, expresan los animales! Que son intuitivos, no caben dudas.
Esa noche yo advertí ciertas miradas furtivas entre mi padre,mi madre y mi hermano, tratando de eludir la atención de mi hermana, algo mayor que yo, pero en especial la mía puesto que sabían de mis intenciones de presenciar el prolémico parto, principal preocupación de mi madre.
Terminamos de cenar y mamá dijo: esta noche no tengo ganas de lavar los platos. Vamos a dormir temprano, que mañana es Domingo y hay que madrugar para ir a misa.
¿Dormir? Yo no podía ni quería dormir, atenta a los movimientos que acertadamente
había previsto. Alertas en el silencio nocturno, mis ojos y mis oídos estaban atentos al menor indicio delator.¡Y no me equivoqué! Desde mi ventana a oscuras ví pasar al veterinario, hablando en voz baja con mi hermano.
No pude oír lo que decían pero se dirigían a las caballerizas y los seguía mi madre portando un farol “ Sol de noche”(no teníamos luz eléctrica) que, aunque el patio estaba totalmente iluminado por la luna, haría falta en el interior del galpón.
Mi hermana dormía profundamente y salí de la habitación con sigilo cubriéndome la espalda con algo de abrigo, porque había refrescado bastante.
Extrañé no ver a papá en el grupo y pensé que estaría cuidando de Dory.
Llegué hasta la puerta del galpón sin atreverme a entrar, cuando de pronto sentí un brazo rodeando mis hombros y me estremecí, pero era papá que me decía suavemente; hija, vamos adentro, pero si te impresionas por lo que vas a ver te llevo a casa.
Hice un gesto afirmativo porque no podía hablar y entramos al lugar donde ya había comenzado el parto.
Relatar lo que estaba presenciando, haría muy extenso el post, para suplirlo, inserté el video donde un potrillo ya nacido, lucha por incorporarse, para comenzar el ingreso a su nueva vida.
¿Como explicar lo que sentí en esos momentos en que la nueva experiencia que estaba viviendo, invadía todo mi ser con nuevas y extrañas sensaciones ?
El tiempo se había detenido o yo, extasiada y absorta, había perdido la noción de lo que me rodeaba, y solamente veía ante mí ese montoncito negro ( distinto al que había imaginado, tostado y rubio) inquieto y movedizo, impulsivo y torpe, quizás tratando de demostrar que puede , sin ayuda de nadie, realizar la hazaña de llegar hasta donde su madre exhausta y agotada lo espera para hacerle su primera caricia.
Juliana Gómez Cordero
(CONTINUARÁ )
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12 comentarios:
Qué bonito y emocionante relato, amiga Juliana, puedo imaginar al pie de la letra todas tus emociones, sensaciones y nerviosismo en el transcurso de aquella noche y durante el parto de la yegua. Sólo los que hemos nacido en pequeñas ciudades y hemos estado más de cerca en contacto con el campo y el ganado, podemos comprender la emoción de esos instantes. No imagino a los niños de ahora, sobre todo de grandes ciudades, comprendiendo la belleza de esos momento, niños que en la actualidad solo piensan en jugar con los aparatos electrónicos, usar el PC y ver la TV.
Me ha encantado, amiga.
Un beso.
Yo se que tú me entiendes, querido Terly. Esos recuerdos que traslado a mi blog, son una parte importante de mi vida, aunque a muchos les parezca relatos faltos de interés y totalmente fuera de época,son mis sentimientos volcados en ellos.
Gracias por leerlos y por tu bonito y sincero comentario.
Un enorme y cariñoso beso.
Juliana
¡Pero que hermoso blog y qué hermoso contenido! Sus relatos se leen con sumo gusto. Un beso grande para usted.
Hola Francisca; gracias por tus elogiosas palabras refiriéndote a mi blog (no estoy segura de merecerlas)
Dejé un comentario en el tuyo y te digo que me encantó, tanto el contenido, como tu personalidad y el cariño que demuestras sentir por tu familia, a lo que me siento afín, coincidiendo en todo contigo hasta la sorpresa de encontrarme con el video del coro interpretando el "Gloria" de Vivaldi, mi genio musical preferido. Cracias por publicarlo
Con especial afecto: Juliana
Vengo, Juliana, a desearte una feliz Pascua de Semana santa y con mi afecto dejarte un beso.
Juliana que bonito y emotivo relato.
Cuando un nuevo ser aflora a la vida ya puede ser persona o animal como es el de tu relato. Es algo mágico maravilloso e inexplicable.
Comprendo como te sentirías siendo sólo una niña pero ese grato momento no se olvida. Veo que lo recuerdas con gran cariño.
Ni comparación tiene esa sensación mágica y hermosa que tú sentiste a tu tierna edad;con la de los niños de ahora cargados con caros y multiples juguetes que jamás aportaran esa ternura que la sabia naturaleza ofrece.
Un beso
Gracias, querido Terly.También yo deseo a tí y a los tuyos, una sentida Semsna Santa, en unión y amor y unas felices Pascuas de Resurreción.
Con cariño, un beso: Juliana
Es verdad Victoriana. Es muy emocionante presenciar y sentir fluir la vida. Es una de las cosas más bellas que podemos admirar
Gracias por tu bonito comentario y que pases muy ¡¡FELICES PASCUAS!!
besos
¡Por fin! Tu ordenador debe tener un repelente para el mío porque me quedaba bloqueado.
Me he puesto al día. Me encantan tus narraciones, de verdad. Son tan sencillas y expresivas que oigo el jadeo de Dory.
Lo envío a mis hijos para que se lo lean a mis nietos. Espero que no me reclames los derechos de autor.
Un fuerte beso.
Querido Ramón ¿faltaba más que te quisiers cobrar derecho de autor! ¡Que mayor pago que el que me das con la alegría de que visites mi blog,Y me alagues sinceramente! y para honor y regocijo mío, se lo quieras trasmitir a tus nietos. gracias por tu comentario que me llenó de alegría.
¡FELICES PASCUAS! a tí y todos tus seres queridos.
Besos: Juliana
Me imagino todo lo que sintió esa niña cuando vio nacer al potrillo. Son viviencias que no se olvidan en la vida ¿Verdad ? Un beso
Interpretas mis sentimientos y mis sensacioes porque eres muy sensible ,querida Chelo,y agradezco profundamente tu comentario.
Te deseo Felices Pascuas con un beso grandote: Juliana
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