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lunes, 2 de agosto de 2010
Carlos Gardel - El dia que me quieras - Tango
Yo tenía 12 años cuando murió Carlos Gardel y me enteré leyendo el diario que sostenía en sus manos un señor que estaba sentado en el asiento de enfrente, en el tren en que viajábamos mi madre y yo. Me llamó la atención y lo leí memorizando lo más que pude, por que los primeros tangos que había escuchado en mi vida,fueron a través de una victrola a púa y cuerda y eran precisamente de Gardel.
Mi hermano era admirador fanático de ese "tanguero" que, habiendo por entonces muchos cantantes de tango, era su preferido y pudo comprar ese disco, ahorrando monedas de las que mamá le ponía en el bolsillo para que se comprara alguna golosina para comer en los recreos.
Al concurrir a mi escuela al día siguiente, en la hora correspondiente a la asignatura de idiomas y lenguas, la maestra nos impuso como tarea, escribir una composición de temática libre.
Aprovechando que en mi mente estaba muy fresco el reciente artículo que leí el día anterior y valiéndome de los datos adquiridos, relaté minuciosamente todo lo que recordé del accidente del avión en que viajaba Gardel, la conmoción mundial que provocó el episodio y un resumen de su vida, a lo cual, por mi cuenta, agregué cuanto alago y ponderación se me ocurrió en ese momento, influenciada quizá por la admiración que yo también sentía por él y mucha pena por su triste final
Algo bueno quedó de saldo aquella ocasión. La maestra me felicitó delante de todos mis compañeros de aula y clasificó mi trabajo con un 10.
Ahora que, el 24 de junio de este año 2010, se cumplieron 75 años de su fallecimiento, dedico al mito, mi sentido y sincero homenaje.
Juliana Gómez cordero
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5 comentarios:
Me encanta el Tango y sobre todo bailarlo. Un beso
Precioso recuerdo (homenaje en la distancia del tiempo) el que le dedicas a Gardel. Siempre me ha gustado el tango y claro está, el de Carlos Gardel se llevaba la palma. Toco tangos con la armónica y, modestia aparte, si te soy sincero, creo que no lo hago nada mal. Ya me están entrando ganas de ir a coger el instrumento y fundirme con él.
Un beso.
Gracias Pilole, por visitame.me alegra que te guste el tango y más aun que te guste bailarlo. Yo lo bailaba cuando joven pero no era tan bello y complicado como se ve en los espectáculos; (se le llamaba tango de salón) era el mismo compás pero mucho mas simple.
Un besazo.
Querido Terly, ¡cuanto me alegraría escucharte con tu armónica, interpretar un tango.¿podrias complacerme enviándome un video o una grabación?
No dudo que lo haces bién, siendo multifacético como eres. Me Darías una inmensa alegía; puedes hacerlo en cualquiera de mis blogs, o en un post tuyo...quedo en la espera.
MI felicitación y un beso
Estupenda la anécdota Juliana, es fantástico lo que me cuentas porque estas cosas son las que a mí me gustan.
No me extraña, el país conmovido por la tragedia y tú le pusiste a la profesora el dato reciente, se quedaría perpleja, una niña y sin apenas medios de información.
Un gran mérito por tu parte.
Ya sabes, que Gardel después del accidente tardó bastantes días en regresar a Buenos aires por problemas burocráticos.
Regresó en barco y el sepelio fue enorme. Miles de personas abarrotaban las calles y los mejores cantantes italianos lo acompañaron hasta el cementerio de la Chacarita.
Creo que las despedidas de Evita y de Gardel fueron las más grandes de la historia de Argentina; Se ve que el pueblo les quería.
Un fuerte abrazo Juliana.
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