A Walter Rufach
Llegará hasta ti mi carta ?. No le puse dirección porque no la sé, pero tal vez la estés leyendo por encima de mi hombro, en el espacio etéreo que quizás aún conserves en esta dimensión,
Tu materia ya fue depositada en un sepulcro, en el imperecedero ritual de los seres humanos para despedir a sus seres queridos cuando se nos van para siempre.
Pero tú y yo sabemos que lo que había dentro de ese féretro no eras tú, sino un envase vacío que el tiempo se encargará de ir destruyendo a su corrosivo paso , en inevitable descomposición de la materia, convirtiéndolo en putrefactos residuos, de los que solo los huesos perdurarán, sabe Dios por cuanto tiempo más.
Pero la esencia de tu ser, lo verdadero, lo que se lleva Dios en el justo momento que lo tenía decidido, quizás permanezca algún tiempo entre nosotros hasta emprender viaje hacia el lugar que te fuera asignado para instalarte, definitivamente, a través de los tiempos que llamamos eternidad.
¿ Que yo lloré tu partida?.... ¡ Si, y mucho !
_¿ Que sentí tanta angustia como siente una madre con la pérdida de uno de sus hijos?...¡ si, es verdad !, porque también es verdad que por tus méritos, tu forma de ser conmigo, las atenciones que me prodigaste , tu inefable talante y tu sincero afecto, hicieron huella en mí desde el momento que me emparenté contigo al casarme con el tío de tu esposa, sintiendo por ti un cariño - si no igual- muy similar al que las madres sienten por sus hijos.
Nos dejaste el 1º de Mayo de 2010, justo el día en que los trabajadores del mundo entero se toman su día de descanso.
Y tú que fuiste siempre digno de admiración por tu inagotable dedicación al trabajo y tu constante actividad , siempre dispuesto a emprender toda tipo de tareas en cualquier proyecto o emergencias que fueran necesarios, también te llegó el turno de descansar , pero esta vez , definitivamente.
No lloro más, no quiero perturbar tu descanso con mi llanto, quiero que descanses en paz., toda la paz que te mereces.
Si es verdad que Dios nos concede el privilegio de ver en el más allá a nuestros seres queridos te veré esperándome entre tantos familiares y amigos que se me fueron antes que tú.
¡ Así sea!
Juliana Gómez Cordero
Esta es mi despedida a quien fuera en vida un sobrino político mío a quien yo de verdad quise como si hubiese sido uno de mis hijos ( aunque nunca los tuve) .
Llegará hasta ti mi carta ?. No le puse dirección porque no la sé, pero tal vez la estés leyendo por encima de mi hombro, en el espacio etéreo que quizás aún conserves en esta dimensión,
Tu materia ya fue depositada en un sepulcro, en el imperecedero ritual de los seres humanos para despedir a sus seres queridos cuando se nos van para siempre.
Pero tú y yo sabemos que lo que había dentro de ese féretro no eras tú, sino un envase vacío que el tiempo se encargará de ir destruyendo a su corrosivo paso , en inevitable descomposición de la materia, convirtiéndolo en putrefactos residuos, de los que solo los huesos perdurarán, sabe Dios por cuanto tiempo más.
Pero la esencia de tu ser, lo verdadero, lo que se lleva Dios en el justo momento que lo tenía decidido, quizás permanezca algún tiempo entre nosotros hasta emprender viaje hacia el lugar que te fuera asignado para instalarte, definitivamente, a través de los tiempos que llamamos eternidad.
¿ Que yo lloré tu partida?.... ¡ Si, y mucho !
_¿ Que sentí tanta angustia como siente una madre con la pérdida de uno de sus hijos?...¡ si, es verdad !, porque también es verdad que por tus méritos, tu forma de ser conmigo, las atenciones que me prodigaste , tu inefable talante y tu sincero afecto, hicieron huella en mí desde el momento que me emparenté contigo al casarme con el tío de tu esposa, sintiendo por ti un cariño - si no igual- muy similar al que las madres sienten por sus hijos.
Nos dejaste el 1º de Mayo de 2010, justo el día en que los trabajadores del mundo entero se toman su día de descanso.
Y tú que fuiste siempre digno de admiración por tu inagotable dedicación al trabajo y tu constante actividad , siempre dispuesto a emprender toda tipo de tareas en cualquier proyecto o emergencias que fueran necesarios, también te llegó el turno de descansar , pero esta vez , definitivamente.
No lloro más, no quiero perturbar tu descanso con mi llanto, quiero que descanses en paz., toda la paz que te mereces.
Si es verdad que Dios nos concede el privilegio de ver en el más allá a nuestros seres queridos te veré esperándome entre tantos familiares y amigos que se me fueron antes que tú.
¡ Así sea!
Juliana Gómez Cordero
Esta es mi despedida a quien fuera en vida un sobrino político mío a quien yo de verdad quise como si hubiese sido uno de mis hijos ( aunque nunca los tuve) .
2 comentarios:
¡que requiem más bonito para un ser querido!, se nota por tus palabras que lo querias de verdad. Siento su perdida. Un beso grande para tí
Siento inmensa gratitud por tus palabras y por tu comprensión.
Ha dejado un vacío muy grande en mi y estoy tratando de recuperarme.
Gracias nuevamente y un beso
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