¡Que pena! ¡Que pena tan honda al enterarme que se sancionó la Ley del aborto libre en España!
No lo podía creer porque tenía la firme esperanza de que a último momento, algo iba a detener la mano que se levantaba para votar por el Si., condenando a muerte a gran parte de la nueva generación., Dando comienzo a la ignominiosa tarea de poner fin a vidas de seres inocentes , de la mas genuina inocencia. Seres indefensos que asomándose a la vida , tratarán de explicarse el porque de esa agresión preguntándose ¿Qué hice de malo para que se ensañen conmigo?
Y nadie escuchará ese silencioso alarido de espanto ante la inesperado ataque a traición de quienes tienen la obligación moral de defender la vida del ser humano.
¡ SI ! es un ser humano desde el comienzo de la gestación, aunque traten de convencerse y convencernos de lo contrario. Al formarse las células ya , en ellas, palpita la vida.
¿Qué cerebro propuso semejante despropósito y quienes lo secundaron para hacerlo realidad ? La ciencia que siempre trató de inculcarnos las razones , poderosas y valederas por cierto, de que una vida es vida desde el comienzo, sin un paréntesis de espera que indique desde que momento es o no un ser humano.
En un país democrático y de sentimientos ancestrales de amor a los niños; donde la mayor parte del pueblo está en desacuerdo con la promulgación de esa Ley, Es incoherente el hecho de que unos pocos, (no todos la votaron) tuviesen mas fuerza que todo el pueblo, unido como pocas veces, en una causa común ,Y
y con el apoyo del mundo entero , salvo contadas excepciones.
Mi voz se alza, no con ira, tampoco con enfado ¿ Quién soy yo para tratar de contradecir a nadie? Pero sí con mucha, ¡ muchísima pena ¡ YO; que hubiese dado la mitad de mi vida a cambio de la dicha de tener un hijo, no me fue posible siquiera la adopción de un bebé por lo complejo de los trámites , las trabas y exigencias de una deprimente Ley de Adopción. Recurrir a ella era introducirse en un laberinto de extenuante búsqueda tratando de encontrar una salida y sin alguna Cámara de Senadores dispuestos a modificar y mejorar dicha Ley, que en estos momentos pudiera haber ocupado el lugar de la ley aprobada hace pocos días
Sin partidismo ideológico puesto que todo aquel que me conoce, sabe que soy APOLÍTICA, y sin importarme el color de ninguna bandería, lo que siempre anhelé y consideré importante son los valores humanos de aquellos que asumen la responsabilidad de conducir los destinos de un País, ya sea España, que es mi PATRIA, o tratándose de cualquier país del mundo; mi criterio es humano no político por eso estoy tan dolida y sigo creyendo que, como todos podemos equivocarnos, se trate de una equivocación de parte de las personas que apoyaron esa moción y que en algún momento de sus vidas (ojala sea pronto) en una contramarcha de sus erradas convicciones y con algo tan elocuente como estas palabras-Sincero Arrepentimiento – se logre revertir en algo el tremendo drama que se avecina con un mal uso de tan polemizada Ley, sin una supervisión conciente y un seguimiento paso a paso.
Yo, con mi gran y decepcionante dolor, seguiré esperando la revocación de la Ley y/o corrección de los artículos que así lo requieran.
No soy una “sola golondrina” Hay muchas que coinciden con mi opinión.
Juliana Gómez Cordero
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sábado, 27 de febrero de 2010
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4 comentarios:
Se han reunido más de un millón de firmas para pedir al Gobierno que retirara esa destructora y asesina ley, pero un millón de firmas no han sido suficientes para mover las conciencias de quienes nos gobiernan.
Se está produciendo otro genocidio tan brutal o peor que el Naci y la historia, como lo hizo con aquellos, les pedirá cuentas a éstos.
Un beso.
Yo conservo la esperanza que alguien con el suficente poder de hacerlo, remueva las conciencias de quienes la aprobaron y pueda revertirse esa ley, un día no muy lejano. No pierdo la fe.
No la pierdas tú, amigo mío.
Besos
Por encima de cualquier idea política está el amor al prójimo.
La mayoría de los españoles sentimos vergüenza por esta ley y por todo lo que están haciendo en perjuicio de los valores humanos de nuestra juventud.
Quieren cambiar España, como dijo Alfonso Guerra (un político socialista), no la conocerá ni la madre que la parió.
Personalmente también observo, lamentablemente, ciertas incongruencias. No comprendo como todavía se conserva la cruz, que está por encima de todo, y corona la de la monarquía.
Urdinautorum, cuesta creer que en la mentalidad actual de las autoridades, y con la demostración del pueblo en multitudinaria manifestación a favor de la vida , no quepa una pequeña claridad que les induzca a pensar, que la ley como la promulgaron adolece de defectos que se podrían corregir revirtiendola y aplicándola a los casos estríctamente ineludibles y aún en esa situación, muy discutibles.
Un beso , amigo
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