TIEMPO, no corras, no te apures demasiado, dame respiro. llévame de la mano como siempre pero no me arrastres ni me empujes. ¿Que apuro tienes?
En el corto trecho que me queda por recorrer, quiero agregar en mi equipaje las vivencias que no supe o no pude guardar ya que despreocupada e indiferente, olvidé que tu no te detienes, que avanzas sigiloso y constante para cumplir con la misión que te fue impuesta.
Ni siquiera cuando duermo te detienes, TIEMPO. Sin advertir ese detalle, yo te dejaba transcurrir en blanco, perdiendo páginas de mi vida que ahora quiero recuperar, ¿podré? Mucho depende de tí.
No te pido que te detengas, solo que aminores tu paso y me des la oportunidad de poder confeccionar las vestiduras con que quiero cubrir la desnudez de mi alma antes de emprender tan largo viaje. No tardaré mucho, te lo prometo; mi alma tiene alas invisibles y para remontar vuelo necesitarán las plumas sueltas de los pájaros del bosque.
Si me concedes unos minutos me sentaré a contemplar los colores del atardecer al que nunca presté atención, como a tantas cosas abstractas que no supe valorar, ( el perfume de la lluvia, el sonido del aire entre las ramas, el rumor de una cascada, el
silencio de las siestas campesinas, el calor de una mirada, las voces de los recuerdos, la emoción golpeando el pecho...) y quisiera llevar conmigo en mi ligero equipaje.
Para no contrariarte, caminaré despacio y silenciosamente hasta llegar a destino. Allí nos detendremos , TIEMPO, me sentaré a tu lado y juntos veremos partir a la que acompañaste sin ser compartido, durante el largo camino a cuyo final llegamos ¿ves? indefectiblemente.
Por eso, TIEMPO; no corras ¿ que apuro tienes ? aquí dejaré en tus manos las cosas tangibles, materiales, a veces innecesarias, logradas con esfuerzos denodados y días agotadores con el fin de satisfacer mi EGO y me pregunto ¿para que? Si ahora, al marcharme, tengo que dejarlo todo siguiendo mi rumbo sin volver la vista atrás e iplorándote una tregua, que no sé si lograré (pero lo intento), para poder llevarme algo más de lo intangible y realmente valioso que quiero guardar si tú me lo permites.
Con que camines un poquito mas despacio podrás complacerme. ¿Que mi pedido es insólito? ¡¡ya lo sé !! como también sé que si me lo concedes habré cubierto el espacio vacío a causa de un descuido imperdonable: el de no reflexionar.
TIEMPO; ¿ me estás escuchando ? ¿ puedo tener esperanza ? Todos dicen que eres implacable, que no escuhas razones pero aún tengo fe.
---Juliana Gómez ordero---
Juliana Gómez Cordero
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lunes, 23 de julio de 2007
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1 comentario:
Juliana, tienes una mente maravillosa, no dejo de admirarte por tu capacidad para expresar todo lo que ocurre a tu alrededor. Todo lo que escribes me parece extraordinario.
Te admiro enormemente. Un abrazo.
feli.
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